La ambliopía es un trastorno del desarrollo neurológico que se manifiesta cuando existe una discrepancia en la experiencia visual binocular durante los primeros años de vida.

Aunque el uso del parche es una terapia común para tratar la ambliopía, algunas habilidades visuales no mejoran después de este tratamiento:

-. La percepción de la profundidad (visión en tres dimensiones) no mejora con el uso del parche, ya que para ello se necesita un tratamiento que mejore la capacidad de ambos ojos para trabajar juntos.

-. La visión periférica, el parche bloquea al completo la visión de uno de los ojos, por lo que se pierde la visión periférica y fusión periférica entre ambos ojos.

-. Los movimientos oculares. En la ambliopía, los movimientos oculares no están correctamente desarrollado, lo que puede influir sobre un correcto aprendizaje académico.

-. La capacidad de enfoque. En la ambliopía, la capacidad de enfoque está en muchas ocasiones reducida, y no se entrena con el uso del parche.

Este fenómeno se produce debido a que el parche es un tratamiento dirigido exclusivamente a un ojo, enfocándose en mejorar la agudeza visual sin tener en cuenta que la ambliopía es una condición que involucra la disfunción de ambos ojos y otras habilidades visuales.

 ¡Es importante comprender que la ambliopía no es solo un problema de agudeza visual!

Según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), las alergias al polen afectan a un total de 8 millones de personas en nuestro país, siete de los cuales son alégicos a gramíneas, seguidos por las alergias al olivo, arizónica, plátano de sombra, salsola y parietaria.

         Uno de los problemas más molestos que causa la alergia al polen es la conjuntivitis alérgica, que se produce por la inflamación de la conjuntiva, una membrana transparente que recubre la parte blanca del ojo y el interior de los párpados, y que actúa como defensa para los ojos. La conjuntivitis alérgica puede venir sola o acompañada de otras molestias como rinitis o dermatitis. Sus síntomas suelen ser: enrojecimiento de los ojos, escozor, picores, hipersensibilidad a la luz, hinchazón de párpados, dolor al parpadear y sensación de arenilla. Para sobrellevarlos de la mejor manera posible, los especialistas detallan una serie de consejos:

  1. Utilizar gafas de sol: evitan que el polvo y el polen suspendido en el ambiente entre en los ojos.
  2. Mantener las ventanas cerradas mientras viajamos en el coche, y en los edificios para evitar la entrada de polen, para ventilar mejor hacerlo en las horas centrales del día (cuando la concentración de polen es menor), ó bien instalar un purificador de aire para mantener el ambiente limpio.
  3. Mantener una correcta hidratación de los ojos y de las fosas nasales, utilizando colirios fisiológicos de manera habitual para ayudar a bajar la irritación y lavados con suero fisiológico para los síntomas nasales.
  4. Evitar tocarse los ojos y mantener una correcta limpieza de manos
  5. Utilizar lágrimas con ectoína después del lavado con suero reduce considerablemente los síntomas

Pues muy sencillo: porque no avisa, no duele, no molesta y no da síntomas, pero si la tenemos alta podemos estar perdiendo visión sin saberlo.

Si tenemos familia directa que padece tensión ocular alta con más motivo aún porque más probabilidades tendremos de tenerla.

La tensión ocular hace referencia a las fuerzas que ejercen los líquidos contenidos en el interior del ojo hacia las paredes de éste. Cuando esta fuerza es demasiado alta se va a deteriorar una zona muy importante de la retina: la papila, muriendo fibras nerviosas que llevan información sensorial visual. Esto es lo que determina si la persona tiene la patología ó no llamada glaucoma. Cuando avanza, la persona pierde campo visual y puede llegar a quedar viendo en lo que se denomina “visión de túnel” ó “cañón de escopeta”.

Podemos prevenirla haciendo revisiones de la tensión ocular y del fondo de ojo (retina), así se detecta el problema de forma temprana y tratarla para que no avance, sin llegar así a tener deterioro visual. Con los nuevos tonómetros se realiza la prueba en menos de un minuto, sin fármacos y sin dolor, con máxima precisión al tener además la fiabilidad de corregir los valores en función del grosor corneal del paciente, sin que el profesional tenga que realizar cálculos ni aproximaciones.

Los tratamientos para esta patología suelen ser fármacos de uso diario ó bien cirugía. Este tratamiento lo debe dar el médico oftalmólogo, pero la detección precoz puede hacerse en centros oftalmológicos u óptico-optométricos, estos últimos casi siempre más accesibles por rapidez.

VUELTA AL COLEGIO Y VISIÓN

Siempre decimos que septiembre y octubre es un buen momento para revisar la vista de los más pequeños pero, ¿por qué realmente en este momento? ¡Te lo cuento!

 

Cada vez pasamos más tiempo delante de las pantallas, tanto los adultos como los jóvenes como los más pequeños hemos cambiado nuestros hábitos visuales de forma muy marcada. La pandemia del COVID 19, con todo el tiempo que nos ha hecho pasar en casa ha influido también de forma determinante.

Hemos de pensar que nuestros ojos evolucionaron para ver de lejos la mayor parte del tiempo y sólo puntualmente de cerca. Ahora les estamos pidiendo que hagan lo contrario: acostumbrarse a mirar de cerca muchas horas y menos tiempo a larga distancia. Los resultados no se están haciendo esperar: en jóvenes y niños, cuyo sistema visual es aún flexible, la miopía está haciendo su aparición y sube espectacularmente. Los ojos se adaptan a ver bien de cerca y muy mal de lejos, se vuelven miopes.

Ser miope no sólo implica usar gafas, condición que de por sí no constituye ningún problema, pero sí lo es el hecho de llegar a padecer patologías como el desprendimiento de retina, la maculopatía ó el glaucoma. Debemos tomar en serio este problema ya que se estima que en 2050 un 65% de la población será miope y una parte importante padecerá ceguera.

¿Cómo podemos prevenir la miopía?

  • Realizando descansos cuando miramos de cerca: cada 20 minutos levantar la cabeza y mirar de lejos.
  • Pasando más tiempo al aire libre: entre 5 y 14 horas semanales indican los estudios que disminuye significativamente la probabilidad de ser miope.
  • Consumir alimentos ricos en vitamina A, ácidos grasos omega 3, verduras, frutas y beber suficiente agua.
  • Limitar a los pequeños el tiempo de uso de los dispositivos digitales, en internet encontraremos pautas de tiempo según la edad.

 

Noelia Díaz Alonso

Una de las partes más importantes del exámen optométrico es la evaluación de cómo se integra la información visual con el resto de información proveniente de los otros sentidos y con la información motora.

Se analizan dos ítems distintos: la integración visuo-motora y la visuo-auditiva.

La integración visuo-motora engloba todas las actividades motrices y visuales, por ejemplo la escritura ó la copia de dibujos. Cuando hablamos de coordinación ojo-mano estamos hablando de integración visuo-motora pero sólo a nivel manual, chutar un balón sería también una actividad visuo-motora pero con componente podal, andar ó mantenerse en equilibrio en un monopatín son también actividades de integración visual y motora.

 

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Algunos test como el VMI (Development test of visual-motor integration), la figura de Rey, el Wold ó el Monroe III analizan la integración visuo-motora.

La integración visual y auditiva engloba todas las actividades en las que hay audición y visión, por ejemplo leer, expresar verbalmente ó por escrito algo que hemos leído, etc. El test VADS nos da amplia información de la misma.

Cuando la relación visión – audición – respuesta motora no es buena, los niños pueden presentar dificultades para:

  • Leer
  • Escribir
  • Expresarse oralmente
  • Realizar correctamente los dictados

El aprendizaje, y sobre todo el realizado en la etapa escolar es intersensorial de forma constante, por lo que la integración de todos los sentidos es crucial para los niños.

Es importante entender que un desorden en estas habilidades y en el aprendizaje no se suele producir de forma aislada, en la mayoría de casos el paciente suele presentar una combinación de dificultades, muy habitualmente un problema binocular ó acomodativo se acompaña de un déficit en el procesamiento de la información.

Por ello, animamos desde aquí a todos los padres, docentes y profesionales que interactúan con los niños a que a la mínima señal de dificultad en el aprendizaje recomienden una revisión visual optométrica completa.

Noelia Díaz Alonso

Terapeuta visual

Nº Col. 12.932

La memoria visual es la capacidad que tiene el ser humano para percibir información, memorizarla y visualizarla posteriormente. Los niños que tienen dificultad en esta habilidad pueden tener problemas con la lectura, que sea lenta y silábica porque aunque conozcan las palabras y ya las hayan visto varias veces les cuesta predecirlas. También tiene mucho que ver con que cometan faltas de ortografía.

Existe otra forma de memoria visual que es la viso-secuencial y consiste en ver y recordar estímulos que se presentan separados por un intervalo de tiempo. Cuando falla, los niños pueden tener dificultades al copiar de la pizarra, al relacionar, al deletrear, etc.

Esta habilidad la trabajamos mucho en terapia visual con piezas geométricas, con cartas de dibujos, con la caja de sensaciones, etc.

En casa y en el colegio se pueden usar juegos comerciales como los “memory” y juegos específicos de imágenes que tienen un tiempo de visualización y luego traen preguntas que el niño debe intentar responder.

El cerramiento visual es una capacidad visual consistente en reconocer una figura ó imagen sin tener presentes todos los detalles, algo así como reconocer una forma a la que se le han eliminado partes con una goma de borrar.

Es importante cuando leemos porque junto con la discriminación visual, los movimientos sacádicos y la memoria visual no es necesario que vayamos parándonos en todos los detalles de las palabras. Gracias a ello, la lectura es mucho más rápida, nuestro cerebro no tiene que analizar símbolo a símbolo.

Para mejorar esta capacidad, en terapia visual trabajamos actividades como el tangram, el ahorcado, el parquetry, etc.

En el colegio y en casa se puede trabajar con juegos como el Colour Code ó el Tip Over.

La capacidad figura-fondo hace referencia a la capacidad de una persona para identificar una forma ó un objeto dentro de un fondo complejo.

Es muy importante en la etapa infantil porque nos permite detectar la información que nos interesa y descartar todo aquello que no es relevante, algo muy importante cuando estamos aprendiendo a leer.

Algunas dificultades que nos encontramos cuando esta habilidad no está suficientemente desarrollada son:

  • Pérdidas constantes de atención
  • Pasan desapercibidos los detalles pequeños
  • Lentitud a la hora de copiar de la pizarra
  • No saber sacar la información relevante de una página y por ello no poder realizar esquemas

En terapia visual se mejora esta habilidad a través de ejercicios como los laberintos, el multimatrix ó los dibujos escondidos. En casa ó en el colegio se puede trabajar con juegos comerciales como el Robot Face Race ó el de los cupcakes de colores:

Para entender qué es una hipoacusia de perfil inverso, primero definiremos lo que es la hipoacusia. Es la incapacidad total o parcial para escuchar sonidos en uno o ambos oídos.

Existen varios tipos de hipoacusias dependiendo de la parte afectada del oído y del nivel de pérdida de audición: Conductiva (algo impide que llegue el sonido al oído medio/interno), neurosensorial (pérdida sensorial que atañe al oído interno y pérdida neural que atañe al nervio auditivo) y mixta (combinación de hipoacusia conductiva e hipoacusia neurosensorial).

Dentro de las hipoacusias neurosensoriales, podemos encontrarnos con un perfil audiométrico que denominaremos hipoacusias de perfil inverso, que son aquellas pérdidas auditivas que presentan umbrales moderados de pérdida de audición en frecuencias graves, y experimentan una mejoría hasta la normalidad o casi normalidad en las frecuencias agudas a partir de 2 khz.


La etiología de los pacientes con éste tipo de pérdida es variada, pero destacan dos, que son muy comunes: el síndrome de meniere, y por vía genética.

¿Cómo percibe un paciente este tipo de pérdida de audición?.

 

Los pacientes con este tipo de hipoacusia, mantienen la discriminación en silencio o del habla suave casi intacta. Las frecuencias graves aportan el “volumen” del habla, pero en cambio, las frecuencias que aportan las claves para identificar el discurso se encuentran en aquellas frecuencias agudas en donde el paciente tiene audición normal.

¿Cómo se explica esto?. Sencillo: este tipo de pacientes, tienen bastante buena comprensión en ambientes ruidosos, pero la percepción sonora es débil pues el volumen que le daría el habla está en la zona del audiograma donde presentan pérdidas auditivas moderadas o incluso severas.
El audiólogo deberá de manejar las exceptativas desde el principio, pues la adaptación va a ser complicada, ya que un paciente con un perfil audiométrico con pérdidas en agudos, va a conseguir mucha claridad y en este tipo de pacientes, los audífonos le aportarán ruidos, o eso sentirán desde un principio. El ruido de fondo no se percibe, o se percibe atenuado interfiriendo en menor medida que en alguien normoyente.
Es probable que la adaptación desde un principio no responda a sus expectativas, asi que el audiólogo deberá de trabajarlas para conseguir un resultado exitoso,

La técnica de ajuste para una adaptación exitosa, tienen como objetivo utilizar el sonido para maximizar las capacidades auditivas del paciente, combinando las amplificaciones en frecuencias agudas con el aporte moderado de amplificación en frecuencias graves.

También hay que tener en cuenta la elección del venting en los moldes elegidos para el paciente. En estos casos hay que aplicar más ventilación de lo supuesto en materia de elección de venting.

Finalmente conseguiremos buenos resultados, tras realizar un seguimiento muy exhaustivo al paciente. De esta manera conseguiremos una adaptación exitosa

Autor: Jorge Suárez Álvarez
Audiólogo colegiado num 2567