Apremia que la sociedad deje de estigmatizar un problema que de alguna manera es de todos y por el aumento de la esperanza de vidaafecta a un porcentaje cada vez mayor de la población, llegando a padecer una perdida de moderada a severa un porcentaje del 45% en la edad de 80 años.


Es importante cuidar la audición desde jóvenes para paliar la pérdida de audición. 

Además de provocar aislamiento social, hoy sabemos que acelera el deterioro cognitivo. 

Una investigación de la Universidad John Hopkins (Maryland) pone en evidencia un aumento en el número de hospitalizaciones y depresiones en esos pacientes.
El director del trabajo Fran Lin expuso en su conferencia anual inaugural de la Sociedad Británica de Audiología que el deterioro cognitivo y el riesgo de demencia son problemas de salud pública y se debe fomentar por todos los estamentos implicados el uso de audífonos y favorecer las facilidades de acceso a ellos y a buenos profesionales para todos los hipoacusicos.

Los estudios científicos avalan que el uso de audífonos retarda el declive cognitivo, además de mejorar la calidad de vida (menos depresión, fatiga, reducción insomnio), aligerando la carga del cuidador.

El psicólogo y profesor de la universidad de Manchester Piers Dawes anima a paliar la pérdida auditiva como freno a la demencia.
Es cierto que la adaptación requiere un buen profesional que nos acompañe en la adaptación a la nueva forma de oír pero el esfuerzo realmente nos va a compensar.
Más llamativo aun si cabe el estudio levado acabo por el equipo del profesor Taylor Fields de la universidad de Wisconsin que sugiere no solo que las personas con pérdida de audición presenta un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer sino que a mayor pérdida mayor riesgo sugiriendo: “La pérdida de audición podría ser una alerta temprana de que un individuo está en riesgo de deterioro cognitivo.”

En el estudio examinan la memoria y habilidades de pensamiento de 783 hipoacusicos, cognitivamente sanos. Dos tercios tenían un progenitor que había sido diagnosticado de Alzheimer. Revelándose que aquellos que tenían pérdida auditiva tenían más del doble de probabilidades deterioro cognitivo 4 años después.

Todos estos estudios y la observación de cualquier profesional del sector así como los familiares que se han enfrentado al cuidado de personas con déficit auditivo hace que no podemos cerrar los ojos ante la evidencia. Oir es muy importante para pensar, para ser autosuficientes, para tener ganas de vivir. 

Las lentes de contacto son lentes que se colocan directamente sobre la superficie del ojo para compensar los defectos de graduación, además de otras alteraciones oculares (ectasias corneales, malformaciones por traumatismos, etc.).

Actualmente existen numerosos tipos de lentes de contacto, de las cuales las más utilizadas son las blandas de reemplazo diario o mensual, utilizadas para corregir defectos de graduación como miopía, hipermetropía y presbicia. Mientras, las lentes de tipo rígido (corneales y esclerales), semirrígido e hibridas suelen reservarse a casos especiales.

Una de las aplicaciones más interesante e innovadora de las lentes de contacto es la ortoqueratología, que consiste utilizar unas lentes de contacto especiales durante la noche (mientras dormimos) para compensar los defectos de graduación (miopía, hipermetropía o astigmatismo) produciendo un moldeo corneal que compensa el defecto de graduación permitiendo ver bien durante el día sin necesidad de utilizar tipo de corrección. La técnica de orto-k permite además disminuir el avance de miopía de forma efectiva en niños y adolescentes como han demostrado numerosos estudios científicos.

La compensación de la presbicia o vista cansada mediante lentes de contacto también ha experimentado grandes avances. Hoy en día existen numerosos tipos de lentes que permiten ver bien a todas las distancias, permitiéndonos escoger en cada caso la alternativa que mejor se adapta al usuario en función de su estilo de vida y sus necesidades visuales, de manera que podemos leer bien sin gafas.

Las lentes de contacto también permiten compensar defectos visuales producidos por irregularidades corneales (ectasias, trasplantes, etc), en cuyos casos es necesario utilizar lentes especiales que se ajusten a las características de cada paciente. Es el caso de las lentes rígidas esclerales y las híbridas, que son los últimos avances en este campo de la contactología.

La baja visión es una especialidad de la optometría dedicada a proporcionar ayudas visuales a personas con problemas de visión que no pueden corregirse porlos modos habituales (gafas, lentes de contacto, cirugía, etc.). Gracias a estas ayudas los pacientes pueden llevar a cabo sus actividades diarias más fácilmente y por lo tanto disfrutar de una mejor calidad de vida. Estas ayudas van desde las lupas de mano convencionales y los filtros de absorciónselectivo, hasta los telescopios y los circuitos cerrados de televisión dotados de la tecnología más avanzada. 

El diagnóstico por imagen es una de las especialidades que más han avanzado en los últimos años en el estudio de la salud ocular, sobre todo del polo posterior (retina y nervio óptico), gracias a los avances tecnológicos. Esta técnica consiste en evaluar el estado de las estructuras oculares a través del análisis de las imágenes proporcionadas mediante determinadas técnicas, principalmente retinografía y tomografía de coherencia óptica (OCT). Esta última tecnología, presente en nuestro centro, es con diferencia la más efectiva para la evaluación del polo posterior ocular, ya que permite detectar cualquier alteración con una sensibilidad y especifidad muy altas, de forma que se puede prevenir, corregir y tratar patologías tan importantes como el glaucoma o la degeneración macular asociada a la edad (DMAE).  Dando soporte al los hospitales de referencia cuando es necesario.

 

Diferentes áreas visuales pueden ser mejoradas a través de juegos. La óculomotricidad, la memoria visual, la visomotrocidad, habilidades perceptivas como la discriminación, la figura-fondo, el pensamiento lógico, etc, se pueden trabajar con juegos específicos. La mayoría de ellos se pueden utilizar tanto en terapia visual como en casa.  

 

  • VISOMOTRICIDAD

Sirve para practicar la coordinación ojo-mano y la motricidad fina

 

 

  • ÓCULOMOTRICIDAD

Este versátil juego sirve para entrenar movimientos oculares, rapidez, lógica y visomotricidad

 

 

  • VISIÓN PERIFÉRICA

Divertidos juegos para una tarde con los más pequeños (y los no tan pequeños)

 

 

  • LÓGICA

Una forma distinta y divertida de practicar con los conceptos color, forma, atributos y relacionarlos entre sí.

 

 

  • FIGURA-FONDO

Rapidez y rastreo visual en un juego que encanta a niños y mayores.

 

 

  • MEMORIA VISUAL

Los niños trabajan la memoria visual de una forma divertida, querrán retarte a que les ganes.

 

'Recupera tu equilibrio' es el nuevo vídeo corporativo de SIODEC (Sociedad Internacional de Optometría del Desarrollo y del Comportamiento), donde se explica cómo cambiamos vidas a través de la Optometría Comportamental y la Terapia Visual.

SIODEC es la Sociedad Internacional de Optometría del Desarrollo y del Comportamiento, una asociación sin ánimo de lucro fundada en 2008 e integrada por optometristas que trabajan bajo la filosofía comportamental, dedicados a la prevención, diagnóstico y tratamiento de los problemas visuales de niños y adultos y su relación con las actividades que realizan diariamente.

SIODEC está compuesta por más de 400 optometristas asociados y, en su voluntad formativa, cuenta con una categoría superior denominada ‘Socio Clínico’, que le permite avalar a aquellos profesionales que han superado de forma anónima un proceso clínico llevado a cabo por un equipo de expertos de SIODEC. De esta forma, el Socio Clínico de SIODEC cuenta con una acreditación profesional e institucional que otorga un elevado prestigio especializado dentro de la profesión.

 

Somos Miembros Siodec

Hay un conjunto de trastornos que se agrupan generalmente bajo el término de trastornos específicos de los aprendizajes. Un número considerable de niños (entre 4 y 6 %) sufren tales trastornos. No pueden explicarse ni por una falta de inteligencia, ni por un medio ambiente socioeconómico desfavorecido ni tampoco por un gran problema psicoafectivo.
Estos trastornos tienen un origen neurobiológico y corresponden al hecho que ciertas zonas del cerebro no se han desarrollado correctamente durante el periodo prenatal.
Estos trastornos corresponden a la dislexia cuando se trata de la lectura, a la disortografía para las correspondencias entre letras y sonidos, o bien a la dispraxia cuando están relacionados con la planificación y la coordinación de los gestos aprendidos. Corresponden igualmente a la disfasia para el lenguaje oral y la discalculia para las capacidades matemáticas.

La atención es la capacidad de seleccionar y mantener en la conciencia un acontecimiento exterior o un pensamiento. Corresponde a un estado general de alerta y de vigilancia que permite al sistema nervioso ser receptivo a cualquier tipo de información que llegue. Los trastornos afectan a niños o adultos que no pueden mantenerse concentrados durante periodos suficientemente largos en una tarea que hay que llevar a cabo, incluso si esta exige poco esfuerzo intelectual y tiene un carácter rutinario o familiar (por ejemplo, revisar o copiar). Una modalidad particular de la atención es la capacidad de poder compartir su atención entre varias fuentes de información o tareas a efectuar. Esta modalidad atencional, muy costosa a nivel cognitivo, constituye, cuando presenta insuficiencias, una fuente de dificultad o sufrimiento considerable para el niño en edad escolar.


Si bien nos damos cuenta de la importancia de movernos para mantener el cuerpo, no siempre nos damos cuenta de la importancia que representa también ocuparse de nuestro cerebro. Cuando lo estimulamos enviándole mensajes sensoriales, nos dinamiza y nos relaja. Como el oído es el canal de paso más importante de los mensajes sensoriales del cuerpo humano, comprendemos sin dificultad su papel. Esta estimulación puede ser deficiente cuando el cerebro desencadena un mecanismo de inhibición o protección. Este mecanismo se puede producirse tras un acontecimiento puntual traumatizante llamado choque emocional. El cerebro tiende también a protegerse progresivamente cuando el entorno lo agrede. Puede ser el caso de personas enfrentadas a una reorganización del ritmo de vida, el aumento de responsabilidades, a la pérdida de referencias, la presión social…

Cualquier distorsión de la escucha demasiado arraigada conlleva la pérdida de incluso el deseo de escuchar, lo que a su vez va a generar una disminución del deseo de comunicar, ya sea por resignación ya sea por falta de confianza consecuencia de las dificultades encontradas para poder hacerlo eficazmente.
No hay que olvidar que tener una buena escucha no implica necesariamente tener una buena audición. La escucha se caracteriza a la vez por una real intención de comunicar así como por una calidad de percepción e interpretación del mensaje sonoro recibido. La escucha se evalúa pues por la calidad de aprovechamiento de nuestra audición y no por su nivel de sensibilidad.
Aunque la expresión "problemas de comunicación" posee indudablemente un carácter muy general y que las dificultades de comunicación pueden tener causas muy diversas y variadas, eso no impide que una proporción considerable de estas últimas encuentra su origen en distorsiones probadas de la función de la escucha. Las dificultades de comunicación pueden adoptar formas muy diferentes. Por ejemplo, pueden manifestarse por una incapacidad en aceptar recibir los sonidos que nos rodean sin que ello represente para nosotros una agresión: el claxon de un coche, una puerta que se cierra, el ambiente sonoro elevado en un restaurante, pero también ciertas voces, como la de un compañero de trabajo, un pariente, un amigo... Para ciertos, será imposible utilizar su voz como una verdadera herramienta de comunicación, por falta de dominio de sus diferentes componentes prosódicos: entonaciones, inflexiones, ritmo, intensidad. El interlocutor que recibe la voz la percibirá entonces como agresiva, fría, o desprovista de cualquier poder de expresión.

Se trata de dificultades relativas a un retraso en la ejecución de gestos que no necesitan ser aprendidos culturalmente por una educación explícita, contrariamente a aquellos relativos a la dispraxia (como por ejemplo comer con cubiertos), y que generalmente llegan naturalmente con el tiempo (por ejemplo: andar, correr, saltar, marcar el ritmo con el pie o los dedos).
Estos trastornos implican pues la realización de gestos que tienen un carácter global a nivel corporal. Por ejemplo, los niños que presentan tales dificultades no conseguirán coordinar los brazos ni las piernas cuando nadan, correrán de cualquier manera, les costará mantenerse en equilibrio sobre un pie o bajar escaleras. Los trastornos de adquisición de las coordinaciones se asocian regularmente, aunque sea en distinto grado, a una dislexia.

El oído no es solo un órgano sensorial que capta los sonidos. Tiene igualmente una función motriz gracias a un órgano interno llamado vestíbulo. El papel del vestíbulo es dirigir los mecanismos del equilibrio. Debido a su acción directa sobre el vestíbulo, el Método Tomatis® actúa directamente sobre la regulación del tono muscular y por lo tanto de la verticalidad, pero también sobre los trastornos de la lateralidad. Por otro lado, en asociación con varias otras partes del cerebro, el sistema vestibular desempeña un importante papel sobre los mecanismos de la coordinación y el ritmo. Por consiguiente, el Método Tomatis® puede revelarse eficaz en los trastornos del ritmo y la coordinación
Por último, en asociación con el córtex cerebral, el vestíbulo está muy involucrado en la capacidad de navegación espacial y la formación del esquema corporal. Por eso el campo de acción del Método Tomatis® abarca también los trastornos de la espacialización y del esquema corporal.

Son trastornos serios y precoces, caracterizados por retrasos y alteraciones del desarrollo de las capacidades de interacciones sociales, cognitivas y de la comunicación.
Los circuitos nerviosos que conectan el oído al cerebro contienen neuronas particulares (a la vez motores y sensoriales) llamadas "neuronas espejo" que desempeñan un importante papel en la construcción de la cognición social, es decir el conjunto de procesos que permiten atribuir a alguien intenciones, ideas e incluso comprender su estado emocional.

Si bien somos conscientes de la importancia de movernos para conservarnos en buena forma física, no lo somos siempre tanto de que tenemos también que mantener nuestro cerebro en forma. Es estimulándolo mediante el envío de mensajes sensoriales que el cerebro nos infunde dinamismo y nos relaja. Como el oído es el canal de paso de los mensajes sensoriales del cuerpo humano, comprendemos fácilmente su papel.
Esta estimulación puede ser insuficiente cuando el cerebro activa un mecanismo de protección. Este mecanismo puede ocurrir tras un acontecimiento puntual traumatizante llamado choque emocional. El cerebro tiene asimismo tendencia a protegerse progresivamente cuando el medio ambiente externo lo agrede. Puede ser el caso de personas que se enfrentan a una reorganización del ritmo de vida, a un incremento de responsabilidades, a la pérdida de puntos de referencia, a la presión social.

 

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